Luz














De tu boca emerge un pájaro,
un ser ligero, de alas desplegadas,
un rayo de luz proyectado en el éter,
una gota translúcida de memoria
que aclara mi viaje en la intemperie,
mi ausencia de mí,
mi destierro de ti.
Fue un tiempo indiviso, ya roto
donde el espacio en su ciclo
manaba sin tiempos ni murallas,
no se extendía el paisaje
en las alas del páramo
y mi conciencia y la tuya
parpadeaban en la atmósfera
persistiendo al unísono,
en la matriz de la libertad.






2 comentarios:

{ Nómada planetario } | 8 de septiembre de 2014, 12:49 dijo...

Lograr la matriz de la libertad no es tarea baladí.
Gracias por tu comentario sobre mi relato, son producto de una imaginación sin freno.
Tú has sabido construir una acertada reflexión, una trayectoria vital, a partir de una imagen con fuerza en las texturas.
Besos mientras la gran luna despliega su atracción.

{ Cecilia Montoya } | 13 de septiembre de 2014, 6:57 dijo...

Una tarea que implica toda una vida. La buscaré hasta que la encuentre. Gracias por llegarte. Besos sin luna (es el mediodía aquí)

 

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